El oro es el elemento químico de número atómico 79 y símbolo Au. Es un metal precioso, denso, blando y tiene color amarillo brillante. Es muy valioso porque hay muy poco oro en el mundo. Su precio actual supera los 4.000 dólares la onza (La Voz, noviembre del 2025). El oro es un buen conductor de la electricidad, es muy dúctil (es fácil convertirlo en hilos) y maleable (se puede transformar en láminas de muy poco espesor: pan de oro).
Desde la antigüedad, el oro se ha considerado un material de los dioses y fue el primero de los metales, en estado puro, con el que se han encontrado los seres humanos.
La razón de que el oro esté puro en la naturaleza radica en su escasa reactividad. Solamente se disuelve en agua regia (mezcla de ácidos nítrico clorhídrico). Se amalgama fácilmente con el mercurio. Hay que tener la precaución de no ponerlos en contacto.
Las élites sociales convirtieron el oro en el máximo exponente del poder y la riqueza. Desde siempre, los gobernantes han incluido el oro en el ajuar funerario, las joyas, las monedas, etcétera. No faltan los mitos y leyendas entorno al oro.
El rey Midas convertía en oro todo lo que tocaba y el vellocino de oro está ligado a la mitología griega. Los alquimistas buscaban la transformación de cualquier sustancia en oro.
El oro absorbe la radiación electromagnética de la zona del azul, devolviendo el color complementario del azul, es decir, el amarillo. Por eso el oro tiene ese color.
La evolución del precio del oro a lo largo de este año 2025 ha sido una subida espectacular, rompiendo máximos históricos por encima de los 4.300 dólares la onza.