Tiene boca, dos orejas, dos ojos, pómulos, cejas, una nariz. Técnicamente, la cara de Carlos Mazón es como la cara del David de Miguel Ángel, pero al mismo tiempo no hay más que tenerla delante para comprobar que es lo opuesto a la cara del David de Miguel Ángel. Hay quien dirá que, al fin y al cabo, el hombre no se metió en política para que admirasen su rostro o, quién sabe, inexplicablemente podría llegarse a la conclusión de que sí. Ha pasado un mes de la dana mortal y la cara de Carlos Mazón, una cara que se pasa el día como diciendo «eso me lo dices en la calle», sigue paseándose por las Cortes valencianas. Él dice que «dando la cara». Ver para creer: hoy, la cara de Mazón sigue justo encima de los hombros de Mazón. O sea, ha pasado un mes y la cara a Mazón no se le ha caído de vergüenza de los hombros. Esta foto da fe de ello, esta foto demuestra que en la vida hay cosas increíbles y luego está Carlos Mazón. Su cara.