Esta semana empezarán a anunciarse los Premios Nobel 2024, que visibilizarán la mejor ciencia del mundo. Uno de ellos, Klaus von Klitzing (Nobel de física en 1985) visitó Galicia hace unos días y nos dejó reflexiones interesantes, como por ejemplo su escepticismo sobre el aprovechamiento práctico de la fusión nuclear. Literalmente dijo que no invertiría su dinero en ella. Su criterio ya no es solo relevante por su talla científica, sino por haber sido durante décadas director de uno de los principales centros de investigación del mundo, lo que le otorga una visión panorámica fuera de su propia disciplina. La fusión nuclear consiste en la unión de dos núcleos atómicos para dar lugar a uno más grande, lo que para los átomos más ligeros que el hierro genera una gran cantidad de energía. Es el proceso que genera la energía de nuestro Sol, por ejemplo. Von Klitzing no duda del proceso en sí, obviamente, sino de la lenta evolución de los avances en las obras de los reactores. Argumenta que en ese tiempo las tecnologías de generación renovable (sobre todo eólica y fotovoltaica) han avanzado mucho, y confía en que pronto permitan una macroestructura estable que, con la ayuda de técnicas de acumulación basadas en hidrógeno, cubrirán gran parte de nuestra demanda energética. Además, entiende que la generación descentralizada (que se pueda realizar en muchos lugares) es un valor en sí y eso es algo que la fusión nuclear no daría, ya que reproduciría el esquema tradicional de un único centro generador para todo un territorio.