«Es un político astuto y más listo que el hambre, nunca se le puede dar por vencido»

OPINIÓN

Juan Medina | REUTERS

01 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El amo

En el siglo XXI, viene un señor ministro a decirnos que Sánchez es el «amo». ¿En qué tipo de país estamos? Contemplamos con pasmo e incredulidad manifestaciones a favor del poder, como en los mejores regímenes totalitarios, casi al estilo norcoreano. Aspavientos y lágrimas de altos cargos que provocan vergüenza ajena. Y hasta hay recelo para expresar opiniones, al igual que en otro tiempo vivido, no tan lejano. Pensamiento único. Y quien se atreva a opinar diferente es facha y ultraderechista. Una sociedad que se aproxima a la censura paso a paso, sin pausa ni disimulo. Es imposible que la gente de este país tenga interés alguno en que gobierne un «amo» en vez de un presidente. ¿El «amo» de qué? ¿El amo del PSOE? Quizá sea mucho partido para un solo hombre. M. J. Vilasuso. As Pontes.

Resistencia de manual

Pedro Sánchez Pérez-Castejón, de profesión «impredecible», lo ha vuelto hacer. En una de sus múltiples facetas, marca de nuevo un hecho tan inédito como lógico y necesario en cualquier faceta de la vida de una persona: tomarse un tiempo de reflexión e «irse unos días al rincón de pensar». ¡Cuán necesario es tener la mente fría y no decidir en caliente!

Sánchez mostró que la política también está hecha por personas y que es necesario parar y reflexionar. A Sánchez, que es un político astuto y más listo que el hambre, nunca se le puede dar por vencido, porque, como ya ha demostrado en otras ocasiones, ¡siempre se levanta! Rosendo Fernández González.

Los héroes del día 1 de Mayo

Poca gente conoce la historia detrás del Día Internacional de los Trabajadores. No es un día para celebrar ni que tú, ni yo, ni los vecinos son los mejores trabajadores existentes. Este día existe por el esfuerzo de nuestros tatarabuelos, que vivieron en una época muy complicada. Tras el fin de las guerras napoleónicas y de la mayoría de las monarquías europeas, la burguesía se había establecido como la clase alta de la sociedad y dominaba la economía. La clase obrera trabajaba sin descanso en jornadas de más de 14 horas, sin derechos y en condiciones deplorables, sin subsidio por enfermedad, entre suciedad y pudiendo ser castigados físicamente en sus trabajos. Los obreros aprendieron a hacer fuerza contra la burguesía a través de las huelgas, del ludismo —que consistía en destruir la maquinaria— y de los sindicatos. Pero no fue hasta la Primera Internacional y Segunda Internacional cuando los derechos del trabajador y el día 1 de mayo se establecieron como el Día Internacional de los Trabajadores. Para que hoy podamos disfrutar de nuestros derechos y privilegios, nuestros antepasados tuvieron que hacer muchísimas huelgas, pasar hambre, muchas injusticias y muchas luchas. Valoremos a los verdaderos héroes. Alejandro Almor Báez. Castellterçol (Barcelona).

Puigdemont

Puigdemont ha hecho pública su hoja de ruta y, como viene haciendo desde el 23 de julio, parece ser el único que no miente. Su intención de aglutinar el voto independentista puede dar más de una sorpresa. No está claro que su insistencia en la autodeterminación beneficie al candidato socialista, como dan a entender en el PSOE y ciertas encuestas. Pase lo que pase en el resultado de las elecciones catalanas, nada de esto hubiera ocurrido si Puigdemont no contara con un aliado que se llama Pedro Sánchez, hoy colgando de un hilo, a quien un prófugo de la justicia le ha redactado una ley de amnistía que el Consejo General de Poder Judicial califica como de inconstitucional por romper la «igualdad de todos los españoles». Jesús Martínez. Salt (Gerona).