De un tiempo a esta parte vengo leyendo opiniones del sector del mejillón sin ningún tipo de rigor científico. Afirman que el sector percebeiro son unas 400 personas, cuando solo en la provincia de A Coruña la cifra ronda las 900 (los planes de explotación se pueden consultar en pescadegalicia.gal). Ofrecen cifras económicas, dando a entender que hay que favorecer a un sector frente a otro simple y llanamente por dinero (y poder). Hay sectores económicos importantes como el forestal, pero no por su peso se les permite, por ejemplo, desforestar sin oposición los bosques. El dinero no es un motivo para el «todo vale». Cuando hablan de «proteína económica», entiendo que desconocen la existencia de productos como las legumbres, el atún, los huevos, pollo, pavo, leche… el mejillón no está en el ránking ni de las 15 primeras. Comentan el uso del material reciclado; y si bien es cierto que hay quien usa cuerdas provenientes de redes recicladas, también lo es que hay quien utiliza unos «palitos» de plástico que llenan nuestras rías y también las redes de nuestros pescadores cuando hay mal tiempo. Los percebeiros trabajan solo con sus manos y una ferrada. Generan cero residuos.
No analizan la biodeposición bajo las bateas de mejillón, que es de 6 a 7 veces mayor que la que se constata en cualquier otra zona. Tampoco del lodo producido por las bateas de mejillón: 6,3 x 106 m3 (Méndez Martínez, G., Campos, A. O., Vilar, E. G., Mier, R. L., & Pérez-Arlucea, M. (2011). Changes induced by mussel raft aquaculture in benthic environment of the Rías Baixas (Galicia, Spain). Journal of Coastal Research, 786-789.) En estos momentos, los productores de mejillón tienen en torno al 90 % de la costa de A Coruña y Pontevedra para disfrute indiscriminado, pero parece que la solución pasa por el 10 % restante; y lo que hay en el 10 % restante está en relación con el negocio en B que tienen montado: entre 60 y 80 euros por saco de mejilla para su venta en Portugal y Andalucía. En Nueva Zelanda también producen mejillón y llevan 50 años sin extraerlo de las rocas.
Académicamente, la gestión del percebe está mundialmente reconocida y bien considerada. Pueden consultárselo a Sebastián Villasante, economista de Santiago que siempre pone de ejemplo al percebe y a las asociaciones marisqueras a nivel internacional. También se puede leer la tesis doctoral de Gonzalo Macho Rivero, uno de los mayores expertos del tema, o al catedrático Urgorri, uno de los mejores zoólogos marinos de Galicia. El problema de los mejilloneros es que están fuera de control, basándose en una política de hace 30 años que no está adaptada a la PCP del 2014. Tampoco existe en Europa una extracción tan grande sin apenas datos de control y gestión. Este humilde escrito intenta demostrar que la mejilla y el percebe son seres convivientes y dependientes.