El funderelele

Francisco Ríos Álvarez
Francisco Ríos LA MIRADA EN LA LENGUA

OPINIÓN

ENRIQUE GARCIA MEDINA | EFE

01 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El 2 de febrero de 1897, un tal Alfred L. Cralle, un inventor estadounidense, patentó un utensilio que hoy se sigue empleando en todo el mundo sin muchos cambios. Se trata de esa especie de cuchara mecánica con la que se forman las bolas de helado. El cacharro atrajo la atención de miles de hispanohablantes, que fliparon cuando leyeron hace días un tuit de la Academia Española que anunciaba que está en estudio la incorporación al Diccionario de la lengua española de la voz funderelele como nombre del sacabolas de marras.

Lo cierto es que el asunto ya estaba en estudio hace años. De momento sigue parado. El impacto del tuit fue causado por el exotismo y la peculiar sonoridad del término, en el que se percibe el latín fundere, étimo de fundir. El mensaje acompañaba una fotografía del chisme, del que decía que a veces es llamado funderelele. ¿Quién emplea ese nombre? Un vistazo en la web a los principales catálogos de útiles de cocina revela una oferta abrumadora de este tipo de utensilios, pero no aparecen como fundereleles, sino como cucharas de o para helado y, ya muchas menos veces, dosificadores, racionadores y porcionadores. Y si, por ejemplo, se pregunta por funderelele en Amazon, lo que ofrecen es un montón de ukeleles y un libro publicado en el 2018, Funderelele y más hallazgos de la lengua, de Laura García Arroyo, una madrileña residente en México que muestra con gran expresividad su entusiasmo por el término, aunque aporta pocos datos para el lexicógrafo.

La fiebre causada estos días por funderelele se percibe en los medios de comunicación y en las redes sociales, donde hay quien se dedica a buscar alternativas a cuchara para helado. Entonces aparecen sacabolas, pinza, dosificador, dispensador, racionador... y, en Argentina, bochero, pues allí llaman bocha a la bola de helado. Por el mismo procedimiento, por aquí podríamos construir bolero, próximo al boleador del que hablan en Cuba...

Parece que este sustantivo fue puesto en circulación o al menos impulsado por la Wikipedia, de la que ha desaparecido. Alguien que indagó en el historial del artículo antes de su supresión afirma que este fue creado, posiblemente en España, entre el 25 y el 26 de noviembre del 2008. Desde entonces se ha empleado ocasionalmente, aunque algunos comerciantes del ramo de los helados ya lo han utilizado para dar nombre a sus establecimientos.