La crisis de los 47

flor lafuente «COACH» Y FORMADORA EN BIENESTAR BASADO EN LA PSICOLOGÍA POSITIVA

OPINIÓN

SANDRA ALONSO

19 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«Hay años que hacen preguntas y años que responden», escribió la autora y cineasta americana Zora Neale Hurston. Y los 47 son de esos que nos interpelan: según la ciencia, en promedio, es el punto de mayor infelicidad en la vida. 

Inesperadamente nos cae el horror de una pregunta existencial: ¿qué sentido tiene mi vida? Perplejos frente a un sentimiento de profunda insatisfacción a pesar de los logros conseguidos, miramos hacia atrás y nos arrepentimos de muchas decisiones. Tal vez una carrera estresante, un matrimonio equivocado, colegas o amigos que nos drenan la energía, una ciudad que no nos gusta. La diferencia entre lo que esperábamos de la vida y la realidad que vivimos nos decepciona y hasta nos desespera.

Los 47 marcan la crisis de la mediana edad, que la ciencia define como la caída en la curva de una U. La letra U representa la trayectoria de la felicidad, cuyo viaje se inicia a los 18 años, cuando salimos a conquistar el mundo, y su curva o barriga invertida es la crisis de los 47. En este momento nos replanteamos el sentido de todo y hasta nuestra propia identidad. Un amplio trabajo empírico ha estudiado este fenómeno, desde la investigación seminal de la Universidad de Warwick, hace casi 15 años, que descubrió la existencia de la curva en más de 140 países, desarrollados y en vías de desarrollo.

La pregunta ahora es si estamos a tiempo de ser lo que quisimos. La vida es finita; la crisis nos despertó del sueño de la vida eterna. Hay proyectos que ya no podremos cumplir, pero aún hay otros que sí. ¿Qué vida queremos vivir? ¿Cómo la vamos a construir? Si iniciamos un camino de autorreflexión positiva en lugar de centrarnos en lo negativo podremos aprovechar los años con el mayor potencial de felicidad de nuestra vida: el rebote de la U, la curva ascendente que va de los 50 años en adelante.

La ciencia indica que, en la segunda mitad de la vida, tenemos más probabilidades de conseguir bienestar y felicidad duraderos, hasta el pico de máxima felicidad, a los 60 años. Entre otras cosas, porque ya sabemos lo que no queremos y porque estamos más dispuestos a escuchar nuestra propia voz.

Si tienes 47 años y te sientes infeliz, no estás solo. Hazte hoy las preguntas correctas, reflexiona sobre tus valores y deseos más profundos. Los años por venir te traerán respuestas. Y recuerda: detrás de las nubes siempre brilla el sol.