«¡No dejo entrar al viejo!»

Cristina Sánchez Andradea ALGUIEN BAJO SUS PÁRPADOS

OPINIÓN

NEIL HALL | EFE

12 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Corren por las redes divertidos y sarcásticos memes sobre el nuevo heredero de la corona británica, Carlos III. Memes que, mientras muestran al nuevo rey con cara de póker o con los pelos revueltos a lo Boris Johnson, dicen: «Cuando te enteras que tienes que empezar a trabajar a los 76», o: «El rey Carlos III levantándose para ir trabajar». Bromas aparte, empezar a reinar a los 73 (que son los años que tiene), después de desempolvar la corona que ha tenido guardada en un cajón desde que su madre le invistió nuevo príncipe de Gales en 1969, tiene que ser un shock. Porque, por mucha fundación que hayas dirigido o mucha ecología a la que te hayas dedicado antes, esto es otra cosa. Ya solo con la agenda de los diez días de funeral que tiene por delante, a mí me daría un patatús. No sabemos mucho sobre la salud del nuevo rey, pero los años son los que son. Para todos, con independencia de que la sangre sea azul, verde o roja.

 Por lo visto, cuando un nuevo monarca sube al trono, el perfil real de las monedas cambia para mirar en la dirección opuesta. En el caso de Carlos III, él mismo sabe que, para ganarse la simpatía de sus súbditos, una de las tareas fundamentales va a ser encontrar un enfoque más moderno y distinto. Y salir de la zona de confort es siempre un gran esfuerzo. Tal vez debería pedirle consejo a Clint Eastwood, quien, al ser preguntado por el cantante de country Toby Keith sobre cuál era su secreto para seguir activo a su edad, le contestó que era el mismo desde 1959: mantenerse ocupado. «Nunca dejo que el viejo entre en casa —dijo—. He tenido que sacarlo a rastras, porque el tipo ya estaba cómodamente instalado, dándome el coñazo a todas horas, sin dejarme espacio para otra cosa que no fuera la nostalgia. Hay que mantenerse activo, vivo, feliz, fuerte, capaz». Good luck, Charles!