Dosis de refuerzo ¿es necesaria?

OPINIÓN

Jorge Gil

30 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El SARS-CoV-2 llegó como un vendaval, llevándose la vida de muchas personas, enfermando a otras y dejando muchas secuelas. Llegó la vacunación, tan solo un año tras el inicio de la pandemia, lo que está salvando millones de vidas en todo el planeta. Y cuando estábamos ya pensando que venía el final de la pandemia, llegó la variante ómicron. Una variante más mutada, con mayor poder de contagio, pero en general produciendo una enfermedad más leve a las personas ya vacunadas. Sin embargo, sigue llevando a los hospitales y UCI a aquellos que no se vacunaron. No tienen a sus soldados entrenados y esto puede ocasionarles un covid muy grave.

Ante esta situación, surge el tema de la dosis de refuerzo. Inicialmente dirigida a personal vulnerable (ancianos, inmunodeficientes, inmunocomprometidos, con patologías crónicas). Se intenta incrementar los anticuerpos neutralizantes, para que bloqueen el virus antes de infectar y evitar enfermedad grave, ya que su sistema inmunitario no es capaz de protegerles adecuadamente. Las autoridades sanitarias de distintos países instaron a emplear una tercera dosis para todos los adultos por encima de 18 años. Y aquí es donde surge la duda. ¿Es necesaria una dosis de refuerzo a la población general, sobre todo joven y sana (18-40 años), ante la variante ómicron? Hay varios aspectos que es interesante destacar:

1.- Las vacunas protegen de enfermedad grave; también demostraron que prevenían parcialmente los contagios de las primeras variantes, pero no lo hacen tan bien con ómicron. Incluso personas con dosis de refuerzo pueden infectarse.

2.- Una vacunación repetida, con muy poco tiempo entre una y otra, no permite la respuesta deseada. Por esto el ministerio ha rectificado y, en vez de dejar cuatro semanas tras la infección, recomienda ahora la dosis de refuerzo tras cinco meses de haberse infectado, lo que los inmunólogos veníamos reclamando. El problema es que las personas jóvenes cuando se infectan lo hacen en general de forma leve (un estudio ha mostrado que hasta un 90 % de infecciones por ómicron son asintomáticas) y podríamos estar vacunándoles cuando están infectados o la han pasado recientemente.

3.- Un estudio japonés ha mostrado que personas vacunadas con dos dosis, infectadas después con ómicron, tienen una potente respuesta inmunitaria híbrida, que reconoce incluso todas las variantes conocidas hasta ahora. El tiempo entre vacunación e infección es muy importante. Unos soldados entrenados para ver al enemigo, y descansados, tendrán después una respuesta muchísimo mejor. Esto es lo que algunos periodistas han calificado como «superinmunidad».

4.- La OMS dice que no estaría indicada la dosis de refuerzo en adolescentes y niños. ¿Por qué no incluir también en este grupo a personas jóvenes y sanas?

El foco debería estar en aquellas personas que no se vacunaron, que lo hagan cuanto antes; y ayudemos con la logística para que lleguen vacunas a todas las personas vulnerables en el planeta. Las vacunas salvan vidas.