
El cura que nos daba Filosofía en el colegio comenzaba el curso contando una anécdota —dudo de si era de Zenón de Citio— en la que un ciudadano le preguntó: «¿Eres acaso un sofos? A lo que contestó: «No, soy un «filo-sofos», un amante de la sabiduría».
Filosofía es amar la sabiduría y aprender a pensar para poder interpretar el mundo que nos rodea. Parece que esta actividad desaparece del currículo escolar —lo que faltaba en estos tiempos—, cuando lo que más necesitamos es reflexionar sobre el mundo por venir.
Con el cura que nos daba Historia de España jamás conseguimos pasar de la primera república porque nunca daba tiempo. Parece que ahora la Historia va a empezar justo cuando acababa aquella, porque sigue sin dar tiempo. ¿Será que tenemos demasiada Historia o es que el poder de turno siempre quiere reconstruirla?