¿En qué piensan las empresas?

Susana Quintás
Susana Quintás CONSEJERA ASESORA PARA METRIKUS-IBERIA

OPINIÓN

María Pedreda

07 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Es septiembre, la vuelta al cole. En las empresas también: se empiezan a preparar los cierres de año y los presupuestos del 2022. Este ejercicio, sin embargo, es distinto.

Los consejos de administración de las compañías que mejor han gestionado la crisis han pasado los últimos 18 meses intensamente volcados con la resiliencia empresarial: la continuidad de las operaciones y la salud y bienestar de los empleados junto con aspectos muy financieros como la liquidez, la financiación y la solvencia. También han llevado a cabo la urgente revisión de la condición estratégica de los activos empresariales para proceder a su venta y sobrellevar el desierto económico de esos meses. No era para menos. Han tenido que cambiar rápidamente muchas cosas. Y para bien.

El enorme reto que ha supuesto para las compañías la crisis sanitaria, ha tenido efectos positivos en la efectividad de los consejos. Camina o revienta. Existe un consenso generalizado sobre el impulso que ha recibido la colaboración entre consejeros y equipo directivo. Sería deseable que, como muchas otras cosas que nos ha traído el covid, esta también hubiese venido para quedarse, por ser una palanca clara de efectividad en el funcionamiento de los órganos de dirección.

En la agenda del consejo en este otoño, retoman protagonismo temas que ya, en el 2019, eran de alto interés como la innovación, el crecimiento y la transformación digital. 

Los indelebles cambios en los negocios y en los consumidores aconsejan la inclusión en la agenda de la revisión profunda de la estrategia empresarial incorporando, entre otras, las cuestiones relacionadas con el propósito, la sostenibilidad y el gobierno corporativo. 

La pandemia también ha evidenciado la necesidad de revisar los mapas de riesgos, especialmente, los no financieros y los vinculados a la tecnología con énfasis en la parte de ciberseguridad.

Finalmente, en la antesala del 2022, emerge con fuerza el tema del talento en sus múltiples vertientes: se necesita espacio en la agenda del consejo para hablar de la gestión y retención del talento, de la renovación de los perfiles directivos incorporando a los que entiendan mejor los nuevos riesgos no financieros y, finalmente, la nueva conceptualización del modelo de trabajo para sentar las bases de una cultura corporativa que permita la ejecución exitosa de la nueva estrategia.

Es especialmente llamativo lo que está ocurriendo en Estados Unidos donde las cifras de renuncias voluntarias están superando su récord histórico. Ya se habla de «la gran renuncia»: ¿por qué los trabajadores en USA están dejando sus empleos a un ritmo récord?

Los primeros análisis apuntan a que se está produciendo un reajuste del mercado de trabajo post-pandemia, por el que muchos ciudadanos han decidido cambiar de sector y un número récord está creando sus propios negocios. La pandemia ofreció la oportunidad de hacer un balance de la vida laboral que, junto con el cambio de las normas tradicionales de trabajo, llevó a la gente a revaluar lo que buscan, quieren y esperan de sus trabajos. Hay numerosos casos de empleados que renunciaron porque sus empresas les obligaron a regresar a la oficina en presencial y esto no es un fenómeno exclusivo de USA, en la misma Galicia se han dado casos de este tipo.

En definitiva, en el rebrote de la actividad económica la agenda de los consejos permanece vibrante, llena de retos que abordar y de desafíos a superar. Para superarlos con éxito, sería muy conveniente mantener en el tiempo, la estrecha colaboración entre consejo y equipo directivo que la pandemia nos ha traído.