¿Realmente nuestra ética es universal?

OPINIÓN

Juan Ignacio Roncoroni

17 jun 2021 . Actualizado a las 09:03 h.

La Comisión de Salud Pública aprobó este martes la vacunación contra el covid-19 de los niños a partir de los 12 años. Casi a la misma hora yo me encontraba en Barcelona en un debate sobre la discutida liberalización de las patentes de estas vacunas como fórmula para acelerar la vacunación en los países menos desarrollados. Uno de los participantes preguntó en voz alta: ¿es ético que vayamos a vacunar a nuestros niños mientras el personal sanitario de buena parte del planeta no ha sido vacunado?

Preguntas como esta son las que ponen a prueba la sinceridad de nuestras convicciones morales. Somos muy dados a decirle a los demás lo que tienen que hacer (en este caso, a la industria farmacéutica), pero tremendamente renuentes a asumir las propias responsabilidades. La ética, si no es universal, no es ética, no sirve para nada más que para tranquilizar conciencias y proyectar una imagen que nada tiene que ver con la realidad. La ética exige coherencia, compromiso y sacrificio. Y más en una enfermedad como esta, planetaria, que no entiende de fronteras. En Barcelona la pregunta quedó sin respuesta, pero yo les adelanto la mía, aunque probablemente no les guste leerla y me granjee alguna que otra crítica: no resulta ético vacunar a nuestros niños -salvo a los de riesgo- mientras el personal sanitario de buena parte del planeta no ha sido vacunado contra el covid-19.