Violar a un hijo

Ignacio Bermúdez de Castro
Ignacio Bermúdez de Castro PASOS SIN HUELLAS

OPINIÓN

07 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La Audiencia Provincial de A Coruña condenó a 15 años de cárcel a un padre que violó a su hijo en varias ocasiones durante años. Además le han impuesto diez años de libertad vigilada y la prohibición de aproximarse a la víctima durante 24 años, así como la inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad con respecto a sus tres hijos. Lo han considerado culpable de un delito continuado de agresión sexual de los recogidos en los artículos 178 y siguientes de nuestro Código Penal. ¿Puede haber delito más execrable qué este? Por mucho que reviso este código, ningún crimen más ignominioso encuentro. Poco consuelo para la víctima es que su progenitor se pase unos años en prisión. El daño causado a este menor nada logrará atenuarlo. Nunca volverá a confiar en nadie tras haberte fallado de tal forma quien a priori más debería quererle. Confío en equivocarme, pero por mucha ayuda psicológica que se le preste quedará tocado de por vida. Mientras, el agresor sexual en unos años dispondrá de permisos penitenciarios y en otros pocos más (nunca cumplirá los 15 de condena) saldrá libre y volverá a las andadas. Si fue capaz de hacerle eso a su hijo, qué le hará a un extraño. Por supuesto que nuestro sistema penal tiene como último objetivo lograr la reinserción de aquellos que cumplieron las penas. Una vez has pagado tu deuda con la sociedad debes ser tan libre como el que más. Pero los agresores sexuales deben comer el rancho aparte. Está más que demostrado que son reincidentes en más de un 90 por ciento de los casos, por lo que el seguimiento que se les debería hacer una vez excarcelados tiene que ser permanente. Y que nadie se rasgue las vestiduras, pues se trata de empirismo puro y duro.