El satélite español SEOSAT-Ingenio se desintegró en la madrugada del martes 17 de noviembre, ocho minutos después del inicio del lanzamiento mediante el cohete Vega VV17, que llevaba el satélite español a bordo junto con otro francés, Taranis. Un fallo en el cohete Vega, todavía por determinar, aunque se ha hecho referencia a cables mal conectados, provocó la catástrofe y originó la destrucción del satélite español, destinado a orbitar la Tierra a 700 kilómetros de altura de la superficie terrestre y a realizar labores de cartografía, agricultura, gestión de recursos naturales, alertas de incendios, etcétera.
El cohete lanzador Vega, de 30 metros de altura, ha sido desarrollado conjuntamente por la Agencia Espacial Italiana (ASI) y la Europea (ESA) y opera sus lanzamientos desde el puerto espacial de la Guayana Francesa. Es un cohete de cuatro etapas. Las tres primeras de combustible sólido y la cuarta, en el módulo superior, de combustible líquido. Las tres primeras etapas actúan sucesivamente durante 4,92 minutos. En consecuencia, si el problema surgió al cabo de ocho minutos de lanzamiento, ya había entrado en funcionamiento la cuarta etapa durante 3,08 minutos.
El primer lanzamiento de un cohete Vega (13 de febrero del 2012) llevaba varios satélites para poner en órbita, entre ellos el Xatcobeo, primer satélite científico gallego desarrollado por la Agrupación Estratégica Aeroespacial de la Universidad de Vigo.