Las balas mágicas que utilizó Trump

OPINIÓN

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15 oct 2020 . Actualizado a las 09:54 h.

Con la llegada de esta pandemia covid-19, se ha puesto en evidencia la importancia de la inmunología no solo en el aspecto preventivo (vacunas), en las técnicas de diagnóstico y en el campo terapéutico. Recientemente Donald Trump ha recibido una terapia experimental con anticuerpos monoclonales frente al virus. ¿Qué son los anticuerpos monoclonales y para qué se utilizan?

Uno de nuestros mecanismos de defensa son los anticuerpos. Podemos producir miles de millones de anticuerpos diferentes, que pueden reconocer y eliminar de forma específica prácticamente cualquier elemento extraño que entre en nuestro organismo. Los anticuerpos son producidos por linfocitos B específicos que se diferencian a células plasmáticas. Sin embargo, estas células tardan en ponerse en marcha, dando tiempo a que el virus se replique.

¿Y si pudiéramos administrar esos anticuerpos en grandes cantidades y en etapas tempranas de una infección? Los doctores C. Milstein y G. Köhler inventaron en 1975 un método para obtener grandes cantidades de un único tipo de anticuerpo (monoclonal), generando una célula híbrida que se podía cultivar/guardar de forma indefinida. Esta técnica «Generación de anticuerpos monoclonales» les valió el premio Nobel en Medicina en 1984. El procedimiento comienza con la vacunación de animales de experimentación para que se activen sus linfocitos B, y posteriormente generar hibridomas productores de anticuerpos. Con esta técnica se han podido obtener miles de monoclonales, y cambió la medicina para siempre. Su gran especificidad permite diseñar técnicas muy sensibles: test embarazo, hormonas tiroideas, identificación de tipo y estadio de cánceres, tipos celulares en sangre, presencia de drogas, purificar compuestos (factores para hemofílicos), etcétera. Pero sobre todo en inmunoterapia. Los monoclonales se emplean con mucho éxito en cáncer, enfermedades autoinmunes, alergias, degeneración macular. Pueden eliminar células tumorales, activar al sistema inmunitario, o bloquear respuestas inflamatorias, como lo que se pretende con monoclonales comercializados para evitar la tormenta de citocinas que desarrollan algunos enfermos de covid-19.

Recientemente se han desarrollado anticuerpos monoclonales frente al SARS-CoV-2 que pueden neutralizar la infección viral, como son los que ha recibido Trump. Varias empresas han iniciado ensayos clínicos para determinar si estos anticuerpos podrían ayudar a resolver la infección y a impedir los cuadros graves/críticos sobre todo en pacientes vulnerables. Lo que se pretende en los pacientes infectados es que neutralicen el virus, evitando su expansión, por lo que deben darse en etapas tempranas y en cantidades suficientes. Pero también se podrían administrar de forma preventiva en convivientes de pacientes, sanitarios y cuidadores.

Los anticuerpos monoclonales frente al SARS-CoV-2, al ser proteínas como nuestros propios anticuerpos y conocer bien desde hace muchos años cómo manejarlos, es una terapia muy prometedora. Un problema, su alto coste.

La inmunoterapia ya es una realidad: Immunopower.