La venta de Alcoa

OPINIÓN

02 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace dos días, el 31 de julio, se cumplió un año de lo que entonces fue una gran noticia para la industria gallega. Alcoa firmaba la venta de las fábricas de aluminio de A Coruña y Avilés con un fondo de inversión totalmente desconocido, de nombre Parter Capital, que estaba llamado a salvar las plantas, y a sus más de 600 trabajadores, de un cierre parcial y de un buen número de despidos. Pero el príncipe se convirtió en rana, y en muy poco tiempo, pues el comprador rompió todos sus compromisos de estabilidad en cuestión de meses y revendió las fábricas a un grupo de nombre inquietante: Riesgo. Y nadie ha podido hacer nada para evitarlo. Bien es cierto que las plantas están aún activas, y las plantillas siguen intactas. De momento. ¿Es esto lo que queremos para la factoría de aluminio de San Cibrao? Claro que no. La solución para evitar es la venta porque Alcoa solo la quiere para cerrarla. Pero ha quedado claro que tampoco esa operación es garantía de nada si el salvador elegido es un fondo que solo quiere hacer caja y escapar.