La voz de tía Lidia

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

George Kraychyk

08 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Han pasado 34 años desde que Margaret Atwood publicó El cuento de la criada y las cosas han cambiado desde entonces. En origen, la novela no fue el fenómeno arrollador en el que se ha convertido, en gran parte debido a la serie protagonizada por Elisabeth Moss. Su trama se mantuvo fiel al texto en la primera temporada y se transformó en una ficción de culto con un relato estéticamente impactante. A partir de ahí, como le ocurrió a Juego de tronos, el éxito la obligó a volar sola, a sumar capítulos en dos entregas más y en una cuarta que está en marcha, sin un referente literario en que apoyarse. Desde entonces su discurso se ha hecho menos sólido y coherente. Lectores y espectadores confían ahora en la publicación, el martes, de la segunda novela de Atwood sobre este universo totalitarista que muestra lo frágiles que son los principios inquebrantables y que la historia no es siempre un camino hacia adelante. En ella la voz narradora de tía Lidia ganará protagonismo. La obra se presenta con un despliegue de mercadotecnia de los que se reservan para las grandes ocasiones. Una lectura a medianoche retransmitida en directo desde Londres. Una nominación al Booker Prize antes de salir al mercado. Estrictos acuerdos de confidencialidad quebrantados por Amazon, que envió ejemplares reservados en EE. UU. a varios cientos de afortunados. Y un acuerdo con Hulu para la nueva serie que vendrá.