Me gusta y me asusta

Luis Ferrer i Balsebre
luis ferrer i balsebre TONEL DE DIÓGENES

OPINIÓN

AYUNTAMIENTO DE TOMARES
AYUNTAMIENTO DE TOMARES

18 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La Universidad de Cambridge ha desarrollado una aplicación en la que introduciendo un fragmento de texto escrito en un correo electrónico, un tuit, la presentación de una página web o los me gusta que pinchas, pueden predecir el perfil psicológico del autor: edad, sexo, capacidad de soportar el estrés, grado de impulsividad y tendencia política, entre otros datos. 

Al parecer, los me gusta de las cuentas de Facebook son los que proporcionan una mejor información sobre el estado mental del interesado. El equipo de David Stillwell expone el modo en que sus algoritmos pueden evaluar a partir de los me gusta los cinco rasgos básicos de la personalidad: extraversión, apertura a nuevas experiencias, responsabilidad, amabilidad y neuroticismo. Cinco rasgos que sirven de base para describir la naturaleza humana en la medida que la proporción de cada uno de ellos ayuda a determinar nuestra forma de ser.

Con 10 me gusta, el programa valora la forma de ser de cualquiera tan acertadamente como lo hace un compañero de trabajo; con 70 afinaba en la evaluación tanto como un amigo y con 300 superaba incluso a la pareja. Lo más desconcertante para los investigadores es que el programa podía determinar si la persona sufría depresión, consumía drogas o qué había estudiado. Hasta la fecha se han publicado 50 artículos y tesis doctorales sobre el tema.

Los datos recogidos registran el modo en que se comportan las personas sin que tengan conocimiento de ello, motivo por el cual se convierten en un material muy codiciado por las empresas, que han llegado a comprar más de 80 millones de perfiles de Facebook.

A principios del 2018, en la conferencia nwHacks de Canadá, cuatro programadores presentaron el programa Loki para Iphone X que, evaluando las imágenes de la cámara del móvil, no solo puede identificarlo (reconocimiento facial), sino reconocer en tiempo real las expresiones de alegría, tristeza, rabia y sorpresa del usuario, lo cual no solo sirve para difundir determinada publicidad en el momento anímico preciso, sino que ha llegado incluso a acertar la orientación sexual del usuario en cuatro de cada cinco casos.

Los me gusta, junto con la foto de perfil que ponemos en el móvil, suponen una información mucho más relevante aún a la hora de conocernos y -no lo duden- podernos manipular. La euforia tecnológica en que vivimos y la alegría con que exponemos nuestra vida, nuestros deseos e inquietudes a través de las redes sociales, hacen bueno el aforismo de que «quien expone, se expone». Conviene tenerlo en cuenta a la hora de expresar nuestra opinión o exhibirnos en la pantalla so pena de acabar todos zombis teledirigidos. Menos me gusta y más me asusta.