Ídolo: Figura o imagen que representa a un ser sobrenatural, al que se adora y rinde culto como si fuera una divinidad. Persona o cosa por la que se siente un amor o admiración excesivos. Cada época tiene sus ídolos, es más, las diferentes épocas quedan simbolizadas en la memoria colectiva de la historia a través de sus ídolos. No hablo de las representaciones arquetípicas de todo tipo de dioses sino de algo mucho más fugaz y terrenal que son los ídolos que cautivan singularmente a la gente de cada época, en nuestros tiempos hipermodernos han brotado algunos significativos, uno de ellos son los chefs. Los restaurantes surgieron en Francia tras la Revolución cuando una vez guillotinados los nobles, todo el personal a su servicio fue desahuciado de palacio. Los cocineros acertaron a sobrevivir poniendo su buen hacer palaciego a pie de calle naciendo los restaurantes.
En el XVIII los ídolos de la multitud eran reyes, nobles de blasón, aventureros, artistas, damas admirables y poco más. En el siglo XXI, los ídolos son los descendientes de aquellos humildes sabios del fogón expulsados de palacio, los grandes «chefs» de hoy son ídolos contemporáneos que demuestran su existencia y promueven su culto paseando su divinidad por los platós de mil programas de éxito y performances gastronómicas. Otro nuevo ídolo son las marcas; los grandes artistas con nombre propio de la alta costura fueron ídolos en siglo XX y hoy están relegados al culto de una pequeña comunidad de pudientes, los ídolos de masas hoy, son las marcas de Prête à porter. Toreros, boxeadores, cantautores, divas del cine, artistas de absenta y desesperación, todos han caído frente a futbolistas tatuados, modelos de lencería, artistas de concurso, famosos de reality show.