Paso por Oregón

Fernanda Tabarés
Fernanda Tabarés OTRAS LETRAS

OPINIÓN

Brais Lorenzo

21 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Coincide el reestreno de La vida de Brian con la llegada temporal a nuestras vidas de una tal Begoña Conde. Aspira esta señora a representarnos en el Congreso a quienes nacimos con la singular circunstancia de ser de Ourense. A ella esta consideración le resulta ajena. Concurre con el aval de la sangre, una tentación tan de cuando entonces como todo lo que adereza a su partido. La tía de Abascal anduvo estos días por La Peroja (sic) hablando con los perojanos para comprobar que son seres reales y no mitológicos, que existen y tienen pálpito vital. La tía de Abascal nos hace estos días el inmenso favor de escrutarnos in situ. Hasta ahora conocía Ourense de paso hacia Vigo, lo que le dio una visión perimetral muy atinada. La tía de Abascal, que vive en Álava, le confesó hace unos días a Miguel Ascón que está deseando descubrir corredoiras (en su jerga debería ser corredoras) con sus simpáticos aborígenes comiendo pulpiño y carne al caldero. A ella le duele mucho que Orense no sea la tierra de la chispa con sus alegres afiladores bramando en barallete y chiflando por las corredoras. Le duele porque en lugar de las chispas de las ruedas lo que tenemos son incendios, lo que demuestra que la tía de Abascal es simpaticota, campechana y nos conoce muy profundamente. Dice que ella quiere fomentar la denominación del mencía, un desliz separatista, señora Conde, que debería revisar porque el mencía está de hecho denominado hace tiempo. Quiere implantarnos la mecanización, lo cual le agradecemos para superar al fin esta vida nómada y preindustrial en la que vivimos, en la que a veces incluso nos encontramos con los neandertales de Suárez Illana. Lo dicho. Se acaba de reestrenar La vida de Brian.