De bocas, oídos y orejas

Francisco Ríos Álvarez
Francisco Ríos LA MIRADA EN LA LENGUA

OPINIÓN

02 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

A unas señoras que emplean la locución adverbial boca a boca para expresar una forma de difundir información les meten la duda cuando les plantean si no será boca a oreja o boca-oreja, pues el boca a boca es una técnica de primeros auxilios que consiste en aplicar la boca a la de otra persona para insuflarle aire. También literalmente, y sin eco en el Diccionario, boca a boca puede ser una forma de expresar afectos y cultivar pasiones, como refleja Unamuno en La tía Tula (1921): «... la perseguía él por la casa toda fingiendo un triunfo para cobrar como botín besos largos y apretados, boca a boca».

Por si el lector quiere ahorrase llegar hasta el final de esta columna, le adelantamos que, a nuestro juicio, hay dos formas correctas de expresar aquella idea de transmitir información oralmente, de unas personas a otras: boca a boca y de boca en boca. Boca a boca significa ‘verbalmente, de palabra’. Con ese sentido la encontramos ya en 1540, en la sexta parte del Abecedario espiritual, de Francisco de Osuna: «Ésta desseava parir al Hijo de Dios, pues lo avía concebido, y desseávalo parir para annunciarle de boca a boca nuestras necessidades». Esa comunicación boca a boca se usa más hoy cuando la información se va extendiendo, no cuando se queda entre dos personas.

Al menos hasta la eclosión de las redes sociales, las noticias, los comentarios, las críticas... que no difundían los medios de comunicación se propagaban boca a boca. También corrían y circulaban -y siguen corriendo y circulando, aunque en dura competencia con WhatsApp, Twitter, Facebook y demás- de boca en boca.

Pues bien, algunos de los que ven en el boca a boca solo lo que les hacen a quienes están a punto de ahogarse y el morreo unamuniano creen hallar la alternativa fetén en el de boca a oreja o boca-oreja. Pero esa locución poco tiene que ver con el castellano. Más parece un préstamo del francés o del catalán. En efecto, el francés bouche à oreille da nombre a la transmisión de una información de persona a persona por vía oral. Tengamos en cuenta que el francés oreille significa tanto oreja como oído. Con el mismo significado se emplea en catalán boca-orella. También en ese idioma, orella es, además de oreja, oído.

Por aquí, las orellas/orejas las dejamos para el carnaval.