Un plan equívoco y deprimente

X. C. Fernández TRIBUNA

OPINIÓN

05 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El transporte público en términos generales no excluye ninguna modalidad de transporte. Abarca el de carretera, el ferroviario, el aéreo y el marítimo, pero el Plan de Transporte Público de Galicia (PTPG), en su apartado 2.1.1 excluye de facto todas las modalidades antedichas y nada dice sobre el transporte internacional o transfronterizo.

Incluso sobre la modalidad de carretera, el PTPG excluye las líneas de larga distancia entre Galicia y otras comunidades y las limítrofes cortas con Asturias, León y Zamora. Excluye los tráficos de Pontevedra y Ourense con Portugal, las conexiones de Vigo, Santiago, A Coruña y Ourense, con Porto, Braga, Guimarães, Lisboa… Y tampoco afronta la cuestión del transporte de las áreas metropolitanas, remitiendo el asunto a futuras actuaciones de coordinación…

El plan rezuma competencialismo, el mal de las Administraciones, más preocupadas de defender cada una sus competencias que de coordinarse con las demás para solucionar los problemas de los ciudadanos. En el siglo XXI, los transportes públicos son sistemas interconectados que deben coordinarse, por lo que el PTPG debería afrontar las actuaciones propias, y las que se debe instar, reclamar o transferir de otras Administraciones para dar respuesta global a la necesidad de transporte de los ciudadanos. ¿Plan de Transporte Público de Galicia? No. Como explicita el propio apartado 1.4, solo «unha estratexia de reordenación das concesións de liñas de transporte público regular de viaxeiros por estrada, como consecuencia dunha análise e un diagnóstico previos da situación actual».