El mapa de Montoro

Mariluz Ferreiro A MI BOLA

OPINIÓN

Chema Moya

04 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Bienvenidos a los presupuestos más sociales de la historia. Como todos los años. Sucede con los de España, los de todas las autonomías y los de las derramas de las comunidades de vecinos. Siempre son los más solidarios, los más justos y necesarios. Nunca vienen tiernos, pero sí jugosos. La provincia de Girona, con 755.716 habitantes, recibirá una inversión directa del Estado de 139,1 millones. En las últimas elecciones autonómicas, el 64 % de los votos de este territorio fueron para un partido secesionista. Parece un buen momento para recuperar los estribillos indepes. ¡Expolio, expolio! ¡Espanya ens roba! Pero el mapa de España que dibuja Montoro con su lotería nacional revela otros datos. Córdoba, con 788.219 almas, tendrá que conformarse con 79 millones, casi la mitad de lo que lograrán los gerundenses con menos población. Almería, con 706.672, obtendrá 56,5. Los números son así de caprichosos. Este sería el momento en el que, según el catecismo soberanista, habría que añadir las letanías de que Córdoba y Almería son lugares alejados de la mano de Dios que no tienen remedio humano ni divino, mientras que Girona es uno de los corazones económicos de Europa (o, como mínimo, el bazo de Occidente). Así de simple. O de simplista. Cada año las cifras se mueven por estrategias políticas y por este aeropuerto o aquella infraestructura ferroviaria. Y hay comunidades que se benefician de inversiones que se le adjudican al vecino, porque de lo contrario nunca les llegaría, por ejemplo, el tren de alta velocidad. Aunque es cierto también que en este reparto queda demostrado que suele ser mejor tomar parte en la procesión del Cristo de las Tres Caídas, con sus marchas y saetas, que ser cofrade en la de Os Caladiños.