El PSOE de Sánchez

Carlos G. Reigosa
Carlos G. Reigosa QUERIDO MUNDO

OPINIÓN

25 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha demostrado que tenía claro su objetivo de controlar el PSOE, de modo que no pueda repetirse el episodio de exclusión que él padeció (merecidamente) en el pasado. Porque aquella experiencia de destierro y de soledad no se le borrará nunca de la memoria. Lo cual explica la lógica del respaldo que el Comité Federal del PSOE le ha dado a un Reglamento de Estatutos que desarrolla el nuevo modelo de partido surgido del 39 Congreso, sin ninguna oposición a la vista.

Las nuevas normas extienden a todos los niveles el sistema de primarias abiertas para la elección de los cabezas de lista y dan a los militantes más poder que nunca en la participación y toma de decisiones. Dicho en plata, los militantes tienen ahora la última palabra a la hora de revocar a un secretario general, serán los que elijan por voto secreto a los delegados del Congreso Federal y podrán obligar a un alcalde o a un presidente autonómico a someterse a primarias. Además, los militantes habrán de ser consultados por la dirección sobre el sentido del voto del PSOE en la investidura. Etcétera, etcétera.

¿Quién le puede toser ahora a Pedro Sánchez? Probablemente él crea que nadie. Pero la realidad es que todo se le puede torcer o complicar si no mejora sus resultados electorales en próximas citas, por ejemplo en unas elecciones generales. Él cree que ahora tiene un equipo de fieles, con la militancia a su favor, y así es, pero serán las distintas elecciones las que cuadren o descuadren el invento y midan esas fidelidades.

Su problema no es la presidenta andaluza, que ni siquiera se comportó como una competidora real con ganas de obtener la secretaría general del PSOE. Su verdadero problema ahora es que no tiene conflictos de esta clase y, por lo tanto, en caso de un fracaso electoral, tampoco tendrá excusas. Personalmente, yo creía que se iba a estrenar con Cataluña, pero no. Ha preferido dejarle el timón a Miguel Iceta, primer secretario del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), que ha ido dando bandazos, hasta acabar por detrás de Ciudadanos y de los partidos independentistas. ¿Ha tenido Sánchez algo que decir al respecto? No, al parecer. Mientras Iceta sigue improvisando futuribles o así.