¿Por qué menos divorcios?

I. Bermúdez de Castro PASOS SIN HUELLAS

OPINIÓN

Ramón Leiro

12 ene 2018 . Actualizado a las 18:16 h.

Desengañémonos. No disminuye el número de divorcios porque una epidemia de amor eterno se haya instalado en nuestras vidas en los últimos tiempos. Para nada. Efectivamente se rompen menos matrimonios desde el inicio de la crisis, pero por la exclusiva razón de que también se redujo drásticamente el número de bodas. Y al no haber boda no hay matrimonio ni posterior divorcio.

Eso no quita que el número de rupturas de parejas con hijos que no han pasado por la vicaría, notario, juzgado o ayuntamiento se sigan yendo al traste en la misma proporción que aquellos que se han casado. Muchos de esos ex enamorados que no contrajeron matrimonio para evitar papeleos en caso de que las cosas no fueran bien, cuando el amor se acaba de tanto usarlo, o de usarlo tan poco, se encuentran con la desagradable sorpresa de que igualmente tienen que acudir al juzgado, pagar pensiones de alimentos, visitar únicamente cada quince días a sus hijos y un largo etcétera. Son lo que se llaman relaciones paramatrimoniales o more uxorio y si hay descendencia apenas difieren del divorcio en cuanto a trámites judiciales que hay que llevar a cabo.

Han tenido que aguantar que sus conservadores abuelos les recordaran permanentemente su condición de pecadores, total para nada. Las cosas del querer son así.