Ajedrez sí, velo no

Yashmina Shawki
Yashmina Shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

09 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

es un comportamiento totalmente inusual, incluso se diría que trasnochado. En una época en la que los buenos modales, saber estar, respetar la opinión de los demás, preservar la intimidad y, sobre todo, tener y hacer valer unos principios morales se encuentran en franco retroceso e incluso, en según qué ámbitos, están mal vistos, enterarse de que una joven está dispuesta a perder su bicampeonato mundial antes que aceptar una imposición que atenta contra sus derechos resulta admirable.

Y es que la ucraniana Anna Muzychuk ha renunciado a participar en el campeonato de ajedrez que se iba a celebrar en Arabia Saudí porque no quiere someterse a un código de vestimenta fuera del centro de competición que la reduce a ser un ser secundario. Algo similar a lo que ya hizo la norteamericana Nazi Paikidze el año pasado cuando el campeonato mundial se celebró en Irán, evento en el que sí participó Muzychuck.

A nadie se le escapa que si, en los últimos años, los certámenes mundiales de diversos deportes se están celebrando en países en los que no solo no se respetan ni los principios democráticos ni los derechos humanos sino que, además, someten a las mujeres a un régimen del apartheid en el que se les niega el derecho a la libertad de movimiento, de vestimenta y, lo que es peor de pensamiento y expresión, no es por la tradición deportiva de los mismos sino por una cuestión crematística y de relaciones políticas. Vergüenza debería de darle a la Federación Internacional de Ajedrez organizar campeonatos en países en los que se considera a las mujeres seres de segunda y que sean las campeonas las que tengan que denunciar semejante desatino sacrificando todo el esfuerzo desempeñado para alcanzar el triunfo.