Tengo miedo

OPINIÓN

05 sep 2017 . Actualizado a las 18:28 h.

Ya sé que no es un buen compañero de viaje. Pero tengo miedo. Y no por los recientes atentados yihadistas en Cataluña, lo mismo que antes no lo tuve por los atentados de ETA, y eso que en el mismo cruce en donde le pusieron la bomba a Aznar me detenía yo, en la misma franja horaria. Ese tipo de atentados causan mucho dolor, pero no son capaces de aniquilar una sociedad, al contrario, suelen ayudar a reafirmar los pilares de la democracia.

Mi miedo lo provocan dos individuos. Parece mentira, pero así es. Porque ambos pueden provocar una catástrofe de proporciones apocalípticas. Me refiero, claro está, al dictador norcoreano Kim Jong-Un y al presidente norteamericano Donald Trump. Las pruebas nucleares de uno y la retórica belicosa del otro, junto a las comunes características psicológicas de ambos, integran un cóctel que puede resultar mortífero. Me viene a la memoria un texto de Kant: «Una guerra de exterminio, en la que puede producirse la desaparición de ambas partes y, por tanto, de todo el derecho, solo posibilitaría la paz perpetua sobre el gran cementerio de la especie humana y por consiguiente no puede permitirse ni una guerra semejante ni el uso de los medios conducentes a ella».

Por eso aquí estoy, denunciando semejante locura, con la única arma que considero legítima: la palabra. Deseando que seamos muchos los que alcemos la voz para frenar esta espiral de locura. Que no es la primera ni será la última.