Un territorio

Carlos Agulló Leal
Carlos Agulló EL CHAFLÁN

OPINIÓN

23 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Mientras el Consello de la Xunta daba luz verde a la reducción del mapa municipal con la fusión de los pequeños concellos pontevedreses de Cotobade y Cerdedo, Inditex remataba el lazo que de algún modo hermana a Arteixo y Narón, dos municipios que bombean plasma económico e industrial a sus respectivas comarcas. Narón -a la sombra de Ferrol, es ya el octavo concello de Galicia por número de habitantes- estrenó ayer la remozada sede de Pull & Bear, una de las marcas de la multinacional textil que desde Arteixo -décimo de Galicia por población y sede de compañías punteras- ha conquistado el mundo.

Para la compañía de Ortega, el imperio industrial en el que no se pone el sol, deben de sonar casi ridículas las dificultades políticas que se plantean para hacer más eficaz la gestión de un territorio relativamente pequeño y poco poblado como Galicia. Y del resto de España, que tiene repartida la administración de los intereses vecinales entre más de 8.000 municipios. Arteixo y A Coruña, sobre cuya fusión se habla de vez en cuando, es un mismo territorio para la empresa, para sus trabajadores y para los varios miles de personas que cada día atraviesan una frontera cada vez más desdibujada. Lo mismo ocurre entre Narón y Ferrol, cuyos límites no afectan siquiera al nombre y numeración de la avenida que los une. Más aún, los territorios que conforman las comarcas de A Coruña y Ferrol son, cada vez más, un mismo espacio económico.

Termina la legislatura con dos municipios menos en el mapa: dos fusiones para unir Oza-Cesuras (5.400 habitantes) y Cotobade-Cerdedo (6.200 vecinos). Las primeras en medio siglo. Sí, pero seguramente en la próxima hará falta más ambición.