La retirada de Rajoy

OPINIÓN

26 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

M uchos en el PP, creo que empezando por su presidente de honor, piensan que a Mariano Rajoy se le ha pasado el arroz y está abocado a dejar la primera línea si es que el Partido Popular quiere gobernar tras las próximas elecciones. A tenor de sus múltiples intervenciones públicas de las últimas semanas, en las que no consigue salir del argumentario que le preparan sus asesores ni del estilo plomizo al que nos tiene acostumbrados, creo que hasta él mismo opina eso, a pesar de que verbalice lo contrario y diga que se encuentra bien, con ganas y fresco. Pienso que su renuncia tras la convocatoria por parte del rey de las nuevas elecciones hubiese sido un golpe de efecto fantástico, que hubiera dejado fuera de juego a sus adversarios e insuflado nuevas energías a su partido. Si me permiten la comparación, lo mismo que hizo Benedicto XVI al dimitir, y ya vemos qué buenos resultados le ha dado a la Iglesia católica.

El empecinamiento es algo muy distinto de la constancia, tanto que el primero es un vicio y la segunda, una virtud. Los estrategas dicen que no pocas veces una retirada a tiempo supone una victoria, y creo que es el caso. Confieso con toda sinceridad que no sé a quién voy a votar el 26J; me lo han puesto muy difícil, porque a lo dicho se une la nula renovación de las listas, algo a todas luces absurdo, porque si no has logrado vender un producto, algo tendrás que cambiar, digo yo.