Seis meses a la basura

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa FARRAPOS DE GAITA

OPINIÓN

27 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El político nacional se ha criado en la reunión permanente, que es la forma más sofisticada de perder el tiempo que ha hallado el Homo sapiens desde que pasaba la tarde pintando el techo de la gruta. Por eso, a nuestros amados líderes les sale un calendario distorsionado, donde la Semana Santa se alarga durante 21 días y el pitillo poscoital del 20D dura seis meses y seis días. Hasta el 26 de junio. El político autóctono vive en un universo paralelo, donde el tiempo no importa, porque casi nunca ha sudado en un trabajo normal ni sabe la epopeya que hay detrás de tener a los niños en la puerta del cole a las nueve.

Ayer era el día de las ocurrencias, y a uno de ellos le dio por presentar una propuesta de tres páginas (cuatro, si contamos el dibujito de la portada) para gobernar España. He visto a chavales de primaria currarse bastante más su resumen de un tebeo de Bob Esponja. Esos tres folios y los seis meses y seis días que vamos a perder desde el 20D hasta el 26J nos dan una idea de lo muy en serio que se toman su trabajo nuestros dirigentes. Porque lo que para nosotros suena al inquietante tictac del cocodrilo que persigue al capitán Garfio en Peter Pan, para ellos es más bien el clinclín del taxímetro que sigue corriendo y sumando euros.

Se habla mucho del déficit fiscal, de esa manía de los gobernantes de gastar más de lo que ingresan y apuntarlo a nuestra cuenta, que ya anda por el billón de euros. Pero a mí me preocupa mucho más que malgasten el tiempo que no tenemos. Porque ante ese despilfarro cronológico, ni siquiera podemos confiar en que aparezca Draghi para salvarnos de nosotros mismos.