Se acabó el pastel

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

31 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Embadurnar la cara del prójimo con una tarta de crema es un recurso de la comedia naíf casi tan antiguo como el propio cine. Sin embargo, el pringue disparatado sigue despertando la risa en pleno siglo XXI. Con el enésimo tartazo en toda la cara propinado por Silvia Abril, Tu cara me suena cerró su «mejor edición», en la que no solo reunió a un reparto de artistas que atrapó al público, sino que también explotó la veta del espectáculo clásico y se mudó con él a la noche del viernes, un día mucho más propicio para dejarse llevar por el intempestivo prime time. Así tomó por asalto la inexpugnable fortaleza de Sálvame y se convirtió en el broche de oro de la semana para el público familiar.

Con sutileza, Edu Soto explicó su teoría sobre el éxito del concurso -«cuando los que hacemos el programa somos felices, damos felicidad»- y lanzó un dardo a la competencia cuestionándose si, en otros programas, aquellos que participan realmente lo disfrutan.

El pastel de Tu cara me suena se acabó. La victoria de Ruth Lorenzo y un guiño al exconsursante Xuso Jones, que mañana se juega el pase a Eurovisión, condujeron la última gala al éxtasis y las lágrimas. Antena 3 estirará el filón una semana más con una prueba de candidatos para la próxima edición, pero después habrá que esperar movimientos. Más de tres millones de espectadores en busca de evasión se quedan con la agenda del viernes vacante.