Será por debates

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

09 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Imploramos tanto la celebración de debates electorales que ahora nos va a resultar complicado desatascar el empacho que nos estamos metiendo. Porque tenemos debates para todos los gustos. De dos, de tres, de cuatro, de siete; de tres contra una suplente que habla por boca de otro y hasta debate de uno contra sí mismo.

Y pese a esta indigestión, ¿qué nos están aportando las discusiones hasta ahora celebradas? Pues nada que no nos reportaran las sesiones de control al Gobierno, las ruedas de prensa, los debates parlamentarios y las comparecencias en plasma y sin plasma. Más de lo mismo, porque aun siendo el último de ellos, el de los tres más la sustituta, el que contó con un formato más ágil y más parecido a una auténtica controversia, no dejó nada que mereciese la pena, ni nada que pueda inclinar el voto de forma notable hacia una formación o hacia otra.

Los debates están dando tan poco de sí que en uno de los celebrados, la propia cadena de televisión no destacó en sus informativos ni una sola idea de lo que dijeron los participantes. Recurrieron al número de espectadores que los había seguido. Si no tienen nada más que contarnos, podemos prescindir ya de los tan ansiados debates electorales. Claro que nos queda otra posibilidad. La de que se celebren con la participación de los que pegan los carteles y los que les llevan la merienda a los candidatos. Porque, sin duda, estos hablarán más claro, conocerán mejor la realidad social española y, sobre todo, tendrán las ideas más claras.