Arma electoral

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

02 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Felipe VI, como hizo Albert Rivera, ha pedido que el terrorismo yihadista quede fuera del debate electoral. Imposible. Más bien al contrario. Las elecciones del 20D tienen un punto de referencia inevitable en el orden y la seguridad ante la amenaza de que el terror se generalice en el mundo. Tenemos el miedo metido en el cuerpo y no vamos a poder sustraernos por mucho que lo intentemos.

Creíamos que la situación económica, paro incluido, iba a ser el eje de la campaña de las generales, pero llegó Mas y convertimos a Cataluña en la protagonista. Pero como siempre hay alguien que supere de largo las estupideces e insensateces, nos tropezamos con más de un centenar de muertos y el terror nos ha llevado a vivir en el sobresalto. Y ahí Rajoy juega con mucha ventaja respecto a los demás candidatos. Porque, al tiempo que trata de zafarse obsesivamente de las hazañas bélicas de Aznar, lidera, por el mero hecho de ser el presidente, las iniciativas antiterroristas. Sánchez huye también del «no a la guerra»; Rivera e Iglesias saben que están en desventaja; saben que quien capitanee la campaña y se presente como el más capaz, toma cierta ventaja. Pero tienen también muy difícil despegarse.

Una vez más triunfa la máxima de Rajoy: deja que el tiempo haga su parte y te solucione los problemas. Y volvió a acertar. Porque la campaña que comienza en unos días va a ser la campaña del miedo. Y la de Bertín Osborne, claro.