Otra oportunidad perdida para ellas. Y es que nunca tienen oportunidades. En Alemania gobierna una mujer. En Argentina, país al que hay quien señala como machista, gobierna una mujer. ¿Por qué en España no hay ni una candidata a la Moncloa? ¿Para cuándo una mujer candidata a la Moncloa, el peldaño más alto del poder? El debate, del que todavía se sigue hablando, entre Albert Rivera y Pablo Iglesias, con Jordi Évole como gran vencedor, fue fresco y distinto al comportamiento al que nos tienen acostumbrados la mayoría de los políticos. Pero me quedé con una pena. Es una lástima que uno de los dos emergentes no fuese mujer. Es una pena que, justo ahora que nacen y crecen dos fuerzas políticas nuevas en España, su cartel tampoco sea el de una mujer. España ya no es un sistema binario. E igual que es una lástima que los dos grandes no vayan a tener un candidato en femenino es desastroso que los otros dos tampoco. Ni Izquierda Unida. Todos hombres a la caza del poder. Insisto: ¿cuál es el problema? ¿Por qué no Soraya candidata? ¿O Susana Díaz? ¿Por qué ni en Podemos ni Ciudadanos emergió una mujer en las elecciones más importantes, en las generales, en la pelea por la Moncloa? Estuvo bien ver a dos chicos jóvenes debatiendo de otra manera en la televisión para millones de audiencia. Pero qué gran pena que, en esa lucha, no hubiese entrado una chica. España entonces sí estaría cambiando más allá de poner fin al sistema binario que gobierna este país desde que la UCD se suicidó. Ya sé que lo que sucede en los partidos no es más que el reflejo de lo que pasa en la sociedad: en las empresas, en la literatura, en los colectivos más diversos. Se nos llena la boca con el apoyo a la mujer, pero nunca dejamos que pasen ellas. Están más preparadas. Tienen más estudios. No es una cuestión de cuotas. Es de lógica. Una candidata a la Moncloa sí que sería un síntoma de que el país ha madurado.