Después del accidente ferroviario en la curva de Angrois, se tomaron medidas para reforzar la seguridad de los trenes. Después del accidente aeronáutico en los Alpes, se tomó la decisión de que en la cabina haya siempre dos personas. Después de la tremenda catástrofe en el rali de A Coruña, se han reunido los organismos para tratar de aumentar la seguridad de los ralis.
¿Por qué siempre después de? ¿No habrá quien piense con anterioridad en los problemas que puedan surgir para que no se produzcan?
Los espectadores de ralis nunca deben situarse en las tangentes de las curvas, porque, si el vehículo pierde agarre, siempre saldrá por la tangente. Eso le ocurrió al principio al coche implicado en el accidente. Allí no había espectadores. El problema surgió cuando el vehículo siguió una trayectoria errática, en cuyo recorrido arrolló a los espectadores, que estaban bien situados, pero a pie de carretera y no en alto.