Un triunfo para los libros de oro del baloncesto español

Alberto Blanco

OPINIÓN

18 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Partido para enmarcar. Se recordará en los libros de oro del baloncesto nacional. No hay ninguna duda. Ni venganzas ni nada por el estilo. Simplemente, Pau. Pau Gasol. Un extraterrestre. El mejor jugador español de toda la historia. El jugador FIBA más dominante. Ni la más mínima comparación. Mira que tras perder con Italia (íbamos 1-2 en el balance victorias/derrotas) y las sensaciones de la ruta y el inicio del Europeo la cosa no pintaba muy bien. Francia se queda sin su oro. Por el que había esperado 2 años. Sin estar presente en Lille, esos tiros libres de Diaw y los de Batum, en las gradas debió sentirse el silencio aterrador de la derrota. Justo, exactamente igual, que hace un año en el palacio de los deportes. Pero ahora a nuestro favor.

Para ello fue necesario el mejor Gasol que jamás se recuerda. Y varias cosas más. En primer lugar, la actitud defensiva del equipo. El propio Pau. Intimidador como nunca. Pero es que Llull, Claver, Felipe, Rudy o Ribas estuvieron extraordinarios en esa faceta. A su lado, vivimos de la creatividad de Sergio Rodriguezas. España fue muy inteligente castigando de forma repetida a Tony Parker. Fue un agujero constante.

El problema en el rebote defensivo permitió a Francia irse en el tercer período. Demasiadas segundas opciones. Pero punto a punto, tiro libre a tiro libre, volvimos a la guerra. Perserveró España. Supo leer y manejar bien la angustia. Traspasar el temor a los galos. Acabaron colapsados. Porque el triple de Batum que forzó la prórroga, solo sirvió para camuflar lo que sucedía. En los minutos extra, el partido había virado hacia el lado blanco. Extraordinarios. Felicidad total. Cómo gane hoy Lituania a Serbia lo que me espera el domingo por estos lares...

Alberto Blanco es entrenador ayudante de Marcelo Nicola en el Lietuvos Rytas