Ninis, futuro perdido

M.ª Carmen González Castro
M.ª Carmen González VUELTA Y VUELTA

OPINIÓN

28 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo grave no es que no estudien ni trabajen. Lo grave es que no tengan ninguna intención de hacerlo. Que uno de cada cuatro jóvenes españoles sea un nini solo puede calificarse de tragedia.

Es cierto que no se puede pedir a nadie que esté formándose eternamente ante la falta de trabajo. Como también es cierto que el mercado laboral no ayuda a los jóvenes a buscar un empleo decente que les permita desarrollar su habilidades y disponer de unos ingresos dignos para vivir.

Pero que los jóvenes hayan renunciado y estén de facto fuera del sistema educacional y laboral es también un drama más allá de lo personal. La sociedad perderá el talento de buena parte de la generación encargada de construir el futuro y tendrá la pesada carga de ayudarlos a malvivir.

De que consigamos reinsertarlos y colocarlos en la senda correcta depende el bienestar de todos: el de los ninis y el de todos nosotros.