El protagonismo que está teniendo la presidenta alemana Merkel en la crisis de Ucrania, llama la atención por distintos motivos, porque en Europa existen varios organismos internacionales que podrían representar mejor a la comunidad internacional de los países que quieren evitar la guerra de Ucrania. Tales son, la CSCE, la UE, la OTAN e incluso la ONU. Entonces, podemos preguntarnos el por qué la Señora Merkel ha viajado a Moscú para entrevistarse con Putin y a continuación voló a Washington para hablar con Obama. ¿Es que no hay otros líderes europeos o de la UE que sean capaces de hacer de mediador en este grave conflicto? Parece pues que Alemania se está convirtiendo en la nación líder de los europeos, no solo para la crisis de Ucrania, también para la crisis económica al marcar las pautas a seguir por los países con problemas económicos y especialmente en la crisis griega.
Es verdad que Alemania es un gran país centroeuropeo, con una gran economía y con buena capacidad de relación con Rusia, de la que recibe el gas y exporta muchos de sus productos industriales. Merkel, proveniente de la antigua Alemania Oriental, seguramente habla ruso y goza de gran prestigio con Putin. De esta forma, si alguien puede conseguir el entendimiento con Rusia, esa es Merkel. Por eso se opone a las medidas militares en la crisis de Ucrania a favor de las negociaciones diplomáticas. Veremos lo que se acuerda en Minsk y, lo más importante, lo que se cumple, porque todo ello depende de que Rusia acceda a retirarse de Ucrania.