La baraka de Pablo

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

04 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Pensemos lo que queramos pero Pablo Iglesias es un tipo con suerte. Con baraka que es lo que tenía aquel militar ferrolano de muy mal genio. Pablo tiene a medio país trabajando para él; allanándole el camino y facilitándole la victoria electoral. Al principio, muy al principio, fueron Aguirre y el propio Rajoy los que se ocuparon de darnos a conocer a Podemos y a su líder. A fuerza de criticarlo se fue haciendo un hueco en la vida pública. Luego llegaron otros, casi todos, y ahora acaba de sumarse a su promoción a esta loable labor el carismático líder socialista Pedro Sánchez. Probablemente tuvieron mucho que ver Zapatero y Bono, que para eso se sentaron antes con Pablo; pero a día de hoy los roles están perfectamente distribuidos: Pedro se encarga de facilitarle las cosas y Pablo se dedica a llenar el centro de Madrid de manifestantes para demostrar su fortaleza.

Imagínense los beneficios que le van a reportar a esa formación sin programa la foto en la que el socialista firma con la derecha un pacto que avala la cadena perpetua, y que ha sido rechazado por significativos jueces y fiscales. Una firma con la que asume lo que no comparte y lo que piensa recurrir y derogar si se diese la ficción de que gobernara. Eso de firmar y no compartir es una forma novedosa, coherente y responsable de asumir compromisos.

Pedro se ha empeñado en entregar el electorado socialista a Pablo. Y está triunfando. Mira que era difícil superar a Zapatero y a Rubalcaba, que rompieron todos los techos de insensatez, y sin embargo, este lo logra con creces. Y eso que el día anterior a la firma quiso convencernos de que el PSOE es la única «izquierda seria». Surrealista, por no decir delirante. Y mucho más divertido que los Picapiedra.