Achique de espacios

Pablo Mosquera
Pablo Mosquera EN ROMÁN PALADINO

OPINIÓN

22 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

A veces el futbol y la política usan de tácticas similares. Cesar Menotti inventó el achique de espacios. Obligaba a jugar en un pedazo de la cancha, que el seleccionador argentino controlaba para ganar el partido.

La irrupción electoral de Podemos tiene muy ocupados a los estrategas del bipartidismo. De una parte bajan sus expectativas de votos. De otra pueden dejar de ser -PP y PSOE- los que decidan el próximo Gobierno de la nación.

Los socialistas han optado por ocupar el espacio de la nueva izquierda, incluso haciendo propuestas rupturistas y utópicas. Todo vale antes que perder la referencia progresista frente al actual mandato conservador. Los populares, dirigidos por Arriola, optaron por darle cancha a Podemos en la creencia de que sus votos iban a restarse del PSOE y de IU. Pero han descubierto que Podemos moviliza el voto de la abstención, y a ello ya oponen la vieja estrategia de la descalificación, tratando de mostrar que los dirigentes de Podemos son de «carne y hueso», con debilidades propias del político al uso, más allá de gestos y acusaciones sobre la existencia de la casta.

El crecimiento de Podemos tras las elecciones europeas se debe a las continuas noticias de corrupción, entrega a los designios de los mercaderes, desprecio e indignación de las gentes para con los viejos partidos. Mientras, el PP ha comenzado a publicitar los «éxitos» frente a la crisis de unas medidas que hasta el papa ha calificado, delante de la directora del FMI, como «modelo que mata».

Los socialistas no tienen claro si se han vuelto a equivocar en la elección del sonriente Pedro Sánchez, cuya teatralidad se da de bruces con la paulatina retirada del apoyo por parte de la líder andaluza o el tranvía de Parla de Tomás Gómez.

La Justicia juega su propio partido. La renuncia del fiscal general del Estado. La sustitución del incómodo juez Ruz. El sometimiento a la ley de los archiconocidos ultras del fútbol, parte del espectáculo de masas. Se trata de conseguir que la gente no esté tan pendiente de las alternativas que ofrece Podemos, a quienes ahora acusan de haber bajado el dintel de la utopía, cuando antes lo hacían de antisistema, ultraizquierda y peligro para la estabilidad de las cuentas públicas que autorizan los de la Troika.

Atentos a las medidas a favor de la familia que se están preparando desde Sanidad y Política Social.