Un desastre anunciado

Manuel Blanco

OPINIÓN

30 nov 2014 . Actualizado a las 12:42 h.

Por paradójico que parezca, la política puede ser al mismo tiempo retorcida como la obra de Faulkner o limpia y clara como la de Zweig. Un misterio o una verdad que asoma sin rubor para que todos la vean. El panorama político vilagarciano podría ser hoy día más lo segundo que lo primero, a tenor de lo que dice la encuesta de Sondaxe. Que el PP está en camino de perder la mayoría absoluta es algo que muchos intuían, a la vista de la errática gestión que Fole y los suyos han realizado en los últimos años.

De bandazo en bandazo, sin proyecto ni ideas, enemistado con los suyos y los de fuera, viendo una conspiración judeomasónica en cada esquina y con unos aliados cuanto menos sospechosos, el actual regidor estaría a día de hoy a tres ediles de la mayoría absoluta, todo un mundo en materia electoral. Para Fole, este muestreo es preocupante por dos motivos. El primero es que la encuesta dibuja un panorama de unión en la derecha, con Ivil integrado en el PP. Si a Rivera Mallo y los suyos les diese por mantener su marca independiente en los comicios de mayo, el resultado para los populares podría ser aún más dramático.

La segunda es el factor Podemos. Los cuatro ediles que la encuesta atribuye a la formación de Pablo Iglesias es más un brindis al sol que otra cosa pues no parece probable que aparezca una candidatura con peso suficiente de aquí a mayo por esa banda. Pero creer que esos votos van a acabar en el terreno de la abstención es un error. Es evidente que el grueso de los votantes de Podemos tienen ganas de hacerse oír, y que quieren usar su papeleta a modo de castigo, por lo que difícilmente irán a parar al saco de los populares.

Por eso no resulta descabellado creer que esos cuatro concejales podrían ser terreno abonado para las fuerzas de la izquierda: PSOE, AGE y BNG. Otra mala noticia para Tomás Fole. Asunto distinto es qué ocurrirá, en este escenario, con la gobernabilidad de Vilagarcía después de las municipales. ¿Habrá tripartito? ¿Un gobierno en minoría? La respuesta, en medio año.