Los protones del niño

Jorge Mira Pérez
Jorge Mira EL MIRADOR DE LA CIENCIA

OPINIÓN

14 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El caso del niño británico con cáncer ha puesto de moda la terapia de protones para el tratamiento de tumores. ¿Cuál es su ventaja? La idea general de estas terapias de radiación es desequilibrar los átomos arrancándoles electrones: el átomo se comportará entonces de modo distinto, la molécula que lo contiene, también, y, por lo tanto, la célula en la que está esa molécula quedará dañada. Cuando se hace con rayos X, todo el tejido por el que circulan queda dañado. Simplificaré mucho: si el tumor está en la cabeza, los rayos X le atravesarán de un lado a otro, porque son una luz muy energética que no se parará y arrancará electrones tanto del tumor como del tejido sano. En cambio, lanzar un protón es como darle una patada a un balón de fútbol: en un momento dado se acabará parando. Cuando se pare, el protón, con su carga eléctrica positiva, desequilibrará al átomo que tenga más a mano (robándole un electrón, de carga negativa). Los físicos tienen muy buena puntería y saben darle la patada justa al protón para que se pare dentro del tumor. De ese modo, el protón -cual bomba de profundidad- solo dañará al tumor y no al tejido sano.