A dos velas

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

16 may 2015 . Actualizado a las 01:25 h.

N o es extraño. Cuando salíamos del invierno del tren de las ciclogénesis explosivas, se supo que una de cada cinco familias gallegas tenían problemas para pagar la luz y el gas. Ahora, cuando todo mengua, lo único que crece son las facturas. Facturas que fracturan cualquier economía. Son muchos los mayores que pasaron el invierno de las lluvias sin fin, con la calefacción por debajo de lo recomendado para su salud. Son familias de las que los políticos no hablan, pero que tienen que dedicar más del diez por ciento de lo que ingresan a los recibos de luz y gas. Una cifra que, según los expertos, destroza cualquier economía doméstica. Cada vez hay más distancia y más oscuridad entre los que gestionan las grandes compañías y los pequeños consumidores. Los pequeños consumidores terminan consumidos, con unos recibos que asustan. Cierto es que se puede hacer mucho en la mejora del aislamiento para racionalizar lo que gastamos en energía, pero también es verdad que entender el recibo de la luz y los cambios en el recibo de la luz parece un asunto digno de tratarse en programas esótericos. A este paso, vuelve la vela, ese cabo de luz, en esta economía que nos está dejando a todos justo a dos velas. Un cirio. Una palmatoria. Candela.