Hablar y escribir mejor

OPINIÓN

17 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Las frecuentes ediciones de obras dedicadas a resolver dudas sobre el uso del idioma parecen reflejar que a los españoles les interesa mucho hablar y escribir bien. Al menos a un buen número de ellos. Estos libros -el último dedicado a dar respuesta a las que considera las quinientas dudas más frecuentes sobre nuestra lengua- tienen distintos enfoques y calidades.

Entre nosotros marcó una época y creó escuela el diccionario de dudas de Manuel Seco, recientemente reeditado con no demasiada fortuna. Le siguieron obras como el Diccionario de usos y dudas del español actual y el Manual de estilo de la lengua española, repetidamente reeditados, del gallego José Martínez de Sousa. El proceso tuvo un punto de inflexión cuando en el 2005 se publicó el Diccionario panhispánico de dudas, que traía la firma de la Academia Española, lo cual es el mejor aval posible para la mayoría de la gente. Esta obra se redactó teniendo a la vista las dudas más frecuentes de los hablantes, plasmadas en las preguntas dirigidas al servicio de consultas de la Academia.

Un diccionario de dudas o una obra como la que se publica ahora, Las 500 dudas más frecuentes del español, pueden ayudar a salir de un problema, a despejar una incógnita o incluso pueden leerse a ratos, para instrucción o por entretenimiento. Pero no son suficientes por sí solas para aprender a usar correctamente el idioma o para mejorar notablemente su empleo. Para ello hay otros medios y herramientas. El primero -tren que ya ha pasado para la mayoría- es la escuela. Cuando ya se ha dejado atrás quedan aún muchas posibilidades, empezando por la lectura de nuestros mejores escritores, desde los clásicos a los contemporáneos.

Quedan, finalmente, las obras de la Academia donde están las respuestas a casi todas las dudas que pueda tener un hablante: el Diccionario, la Ortografía y la Nueva gramática, además del ya mencionado Diccionario panhispánico de dudas. Con la gran ventaja de que hoy pueden consultarse cómodamente en la web de la RAE.

Las 500 dudas más frecuentes del español, editado por el Instituto Cervantes, tiene en su brevedad -que permite su lectura completa con facilidad- una utilidad sobre las demás: revelarle al lector errores en los que incurre y de los que hasta ahora no era consciente. Si lo consigue, la obra estará sobradamente justificada.