Un riesgo muy caro

Andrés Precedo Ledo CRÓNICAS DEL TERRITORIO

OPINIÓN

30 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Se sabe que la extracción del carbón en la cuenca astur-leonesa es poco rentable y menos competitiva. Varias son las razones: el carbón es de baja calidad; la extracción, muy costosa por la estructura geológica del terreno, y además las fracturas tectónicas, o sea las fallas, dan lugar a frecuentes explosiones de gas grisú, fuente de accidentes en las minas. Nada hace pensar que el retorno económico compense el coste de mantener abiertas esas explotaciones mineras. Solo se justifican por la conveniencia política de mantener activa a la sufrida clase minera.

Estamos ante uno de los cuadros menos razonables del amplio muestrario nacional. Y aun encima con el riesgo de accidentes tan amargos como el que acaba de acontecer. Las razones sociales que se arguyen periódicamente podrían aplicarse igualmente a otros sectores en crisis, pero a estos solo les queda conformarse con el paro o con jubilaciones anticipadas.

Evidentemente no están los tiempos para seguir manteniendo una fuente de energía que además de constituir un grave riesgo para sus trabajadores y una carga económica, es un factor de competencia para otras instalaciones que se ven obligadas a reducir su actividad y con ella su plantilla. Algo no suena bien.