Si una catástrofe es un accidente, el de Ávila en el que pierden la vida nueve personas en un autobús de línea regular responde a ese título. Ta vez desde la perspectiva de la legislación quepa una reflexión. Desde hace años, ya en el pasado siglo, se introdujo tímidamente el uso obligatorio de los cinturones de seguridad en ciertos vehículos y bajo ciertas circunstancias, pese a su importancia para la vida de las personas. Por eso los imperativos legales de graduar la instalación de ese medio de seguridad en transportes colectivos de viajeros, relacionándolos con el año de fabricación del vehículo, ofrecen ahora la sensación de una norma «blanda». Teniendo en cuenta que -quizá-, el uso de cinturones por el pasaje del autobús hubiera evitado alguna muerte, radicalizar la normativa en esta materia parece más que necesaria.