Es un junco que lo encesta todo. Kobe Bryant, el hombre que persigue la leyenda de Michael Jordan, ha superado la barrera de los 30.000 puntos en la NBA. Y lo ha hecho con menos edad que Wilt Chamberlain, Kareem Abdul-Jabbar, Karl Malone y Michael Jordan. 30.000 puntos a los 34 años y 104 días, tras 1.179 partidos. Las estadísticas están para batirse. Pero lo importante es que su nombre figure junto al de esos increíbles mitos. Kobe Bryant quiere más anillos y más canastas. Así es que no está contento con cómo va el inicio de temporada en los Lakers. Demasiadas derrotas para alguien que solo sabe ganar. El equipo no marcha. Ya ha cambiado de entrenador. Pero él, a pesar de todo, empezó este mes de diciembre como máximo anotador del campeonato, con una media de 28 puntos por partido, por delante de Carmelo Anthony o Kevin Durant. Kobe Bryant es elástico. Sus movimientos son imprevisibles. El juego de luces de sus ojos está siempre en el aro. Es muy difícil de marcar. Acelera y se frena, en décimas. Sale del dos contra uno y del tres contra uno con el as marcado de su agilidad. Su baloncesto es un truco de magia tras otro.