El día después

Ramón Pernas
Ramón Pernas NORDÉS

OPINIÓN

15 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Anoche los analistas, los tertulianos de urgencia, imputaron a la lluvia cinco puntos de la brutal abstención. Hoy continúa lloviendo. El presidente electo ha dormido mal, está atendiendo a las emisoras de radio de ámbito estatal. Su mensaje no es triunfalista, la austeridad en el gasto y la obsesión por generar empleo forman el eje central de sus intervenciones. No se salió del guion de cuando anoche se dirigió a los militantes y a las cámaras con gesto sereno conteniendo la emoción. Todos saben que el presidente electo del Gobierno de Galicia es muy emotivo. Controla bien sus silencios. Comunica en esa suerte de cuerpo a cuerpo que tan buen resultado le ha dado. Ayer comenzó su discurso con Galicia, y luego un medido silencio. Finalizó como lo había iniciado, pronunciando el nombre de Galicia como divisa y colofón. De manera rotunda y clara dicción.

A las doce va a conceder la primera entrevista que mañana publicará este diario, y tras despachar con dos de sus inmediatos colaboradores, su jefe de campaña y un asesor externo, anunciará al entrevistador que su Gobierno tendrá cuatro conselleiros menos. De diez pasará a seis. Reducirá un veinte por ciento los altos cargos, y sin que el periodista le pregunte, hace un guiño a los jóvenes gallegos, «la generación mejor preparada de la historia», para que se impliquen políticamente con el futuro de la autonomía.

La victoria ha sido suficiente. El partido político que ha ganado lo ha hecho por un solo diputado.

A escasos metros, y en la misma ciudad, el líder de un partido de la oposición, declara estar contento con los resultados «pese a todo» obtenidos. No ha habido descalabro. Resistimos, fueron sus primeras palabras de ayer noche. Hoy ve los resultados de otro modo. Ultima una declaración formal que tiene todavía que consensuar.

La cabeza visible de un nuevo frente está a punto de hacer pública su dimisión. El esfuerzo por hacer pedagogía política no fue suficiente. Hasta aquí hemos llegado. La crisis interna ya era evidente en los últimos días de la campaña.

El nacionalismo se ha redimensionado, promete hacer una durísima oposición, empezando hoy mismo. Han convocado una rueda de prensa a media mañana. Van a invitar a la reunificación de los «compañeros disidentes», para ello cuentan con la dimisión del viejo león...

Los informativos subrayan la altísima abstención que recuerda a la del Estatuto del 36. Muy alta, excesivamente alta.

Son las diez de la mañana de hoy, lunes 22 de octubre. Continúa lloviendo. Este otoño trajo mucha agua, mucha.