Banca, origen y floreros

Rubén Santamarta Vicente
Rubén Santamarta PAISANAJE

OPINIÓN

17 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Las ocho reformas a las que se ha enfrentado el sector financiero desde el 2009 no han servido para reactivar el crédito, algo que solo la ministra Elena Salgado eludió ver. Pero por el camino se han quedado casi 35.000 empleos, los que han recortado las cajas entre fusiones y conversión; y los bancos tradicionales por aquello de aligerar peso y mantener ganancias y dividendo al accionista. Galicia llegó al baile con el objetivo de no salirse pronto de la pista, y por ahora (con todo lo que ha llovido desde el 2009) lo ha logrado, aunque a costa de 2.500 puestos, que no sobran hoy precisamente. Donde no ha salido mal la jugada es en Madrid. Tienen a su orgullo financiero (se llama Bankia) convertido en un prolongado dolor de cabeza, pero resulta que la capital se ha consolidado como centro financiero, por si había dudas, con nuevos actores llegados de varias comunidades y los gigantes de siempre asentados cómodamente. Conclusión: mientras llevar el nombre de un territorio en la marca comercial sea solo eso, una marca, un florero, mal iremos en la periferia.