E l chándal de España. La pista de baloncesto envuelta en papel de regalo, que puede ser desmontada y reubicada. El pabellón de balonmano al que ya le llaman la caja de cobre, que lo parece. El ligero estadio olímpico, muy distinto al nido de Pekín. Los tentáculos coloreados del centro de tiro. Las aguas del lago Dorney, donde se batirá el gallego David Cal por su quinta medalla. Otro gallego, Javier Gómez Noya, ojalá que esta vez sí. El jamaicano Usain Bolt, un rayo de luz amarilla, contra las décimas del reloj. Michael Phelps, el nadador más laureado de la historia. El niño al que nadar lo tranquilizaba. 27 años y 27 veces campeón del mundo, luchará por convertirse, con solo tres medallas más, en el rey absoluto de los Juegos. De Londres 48 a Londres 2012. El misterio del nombre de la ciudad. La niebla. Los 346 kilómetros del río Támesis. El volante a la derecha. Los buses rojos. La vitalidad inmensa multiplicada por los cinco aros, por los cinco continentes. Pau Gasol, el abanderado español, 32 años y 900 partidos en la NBA, frente a su compañero Kobe Bryant. El país del te, las fish and chips y los pubs, ante el reto de entretener al mundo. Seis mil periodistas acreditados de 66 países lo contarán.